El Camino después de la GuerraVideo con el Testimonio de un Sobreviviente durante y después de la Guerra

El mar y mis años de posguerra

Sr. Hideo Nakamura

Año de nacimiento:1929

Lugar de nacimiento:Pueblo de Motobu

Ataques aéreos del 10 de octubre: rescate de la tripulación de un barco de guerra hundido

En julio de 1944, aprobé el examen del curso preparatorio de aviador naval. Esperaba mi aviso de reclutamiento para el 10 de octubre. Fue cuando se produjeron los ataques aéreos del 10 de octubre. Ese día, un buque de guerra japonés llamado Jingei fue bombardeado por los EE.UU. cerca de mi casa (Motobu). Ese día, estaba remando con un sabani (canoa tradicional de madera) con mi amigo para pescar. Cuando tratamos de pasar frente al buque Jingei, un caza de combate de los EE.UU. lanzó un montón de bombas sobre el buque de guerra. El combustible se derramó cubriendo el mar, y los soldados japoneses saltaron por la borda tratando de alejarse nadando. Vi a un soldado herido que se ahogaba y pensé que era extraño que no supiera nadar siendo como era un soldado de la Marina. Pensaba que todos sabían nadar en la Marina. Mi amigo y yo le salvamos de ahogarse y vimos que estaba herido en la pierna.

Orden de recuperar los cadáveres

En el transcurso de una semana desde entonces, dos buques japoneses fueron bombardeados y los cadáveres de los soldados flotaban por todas partes. Un agente de policía nos ordenó recoger los cuerpos. Era costumbre en la Marina poner los cadáveres en un buque y luego hundir el buque en el mar. La Marina no practicaba la cremación. Me sentí muy mal por los soldados muertos. Debido a los trágicos eventos del 10 de octubre, los buques ardieron durante 5 días tras el bombardeo. Por aquel entonces, tenía 15 años. La Marina me ordenó ir a mi puesto de observación porque estaría en un curso preparatorio y no tenía trabajo que hacer en la Marina. Estuve de servicio en el observatorio de la montaña hasta el 19 de octubre. Después, el 1 de marzo de 1945 recibí el aviso de empleo para el Escuadrón Aéreo de Tsuchiura en la prefectura de Ibaraki. Por aquel entonces, caminaba descalzo y llevaba pantalones cortos y ropa ligera sin saber del clima frío de las islas principales.

Tras viajar de Motobu a Naha en un camión de la Marina, empezó mi vida como estudiante del curso preparatorio para aviador de la Marina. Llegué a Sasebo en Nagasaki y luego me dirigí a Nara en tren. El examen del tercer curso preparatorio para aviador naval se celebraba en Nara. Dos de los candidatos de Okinawa no fueron aceptados.
Aquellos que aprobamos el tercer examen fuimos enviados al monte Kouya, en Wakayama para pasar la instrucción en un templo porque Tsuchiura, en Ibaraki, ya había sido destruido por los ataques aéreos. No hubo entrenamiento de vuelo y no sabía dónde se guardaba el avión. Tampoco había combustible. Durante mis tres meses de entrenamiento, el líder del escuadrón nos dijo que nuestra misión podría cambiar a lanzar ataques con barcos suicidas. Estuvimos esperando en la costa del cabo Shionomisaki, en Wakayama. Estábamos en mitad de la nada. Nos quedamos allí unos dos meses, alquilando una casa privada y esperando a que llegasen los barcos suicidas. Entonces la guerra terminó.

Tras el fin de la guerra

Tras el fin de la guerra, me quedé temporalmente en Kumamoto. Trabajé en un empleo peligroso. Transportaba carbón de Shimabara a Nagasaki y traía materiales de cerca de Amakusa a empresas de Minamata, en Kumamoto. Trabajé para Sansei Kaiun S. L. Transcurrido un mes y medio en ese trabajo, los mayores que vivían conmigo me dijeron que podía regresar a Okinawa, así que fui al campo de Omura, en Nagasaki, y de allí partí para Okinawa.

La vida tras regresar a casa

Cuando regresé a Okinawa, descubrí que el pueblo de Motobu había sido calcinado. La oficina del gobierno y la comisaría habían desaparecido. No quedaba nada. La actual oficina del gobierno está ubicada en el lugar en el que solía estar la escuela de primaria pero la escuela desapareció debido a la guerra.

En octubre de 1948, dos años después del final de la guerra, mis hermanos mayores habían trabajado como pescadores de atún, y mi trabajo consistía en conseguir el cebo para utilizarlo en el barco. Pero como no podíamos salir a pescar en invierno, reflexioné sobre las formas de llegar a fin de mes durante los meses de invierno. Dos de mis mayores tenían un sabani (bote de madera tradicional) y una red. Sin embargo, no había peces en la península de Motobu durante aquel periodo. Así que remé hasta Hentona, en Kunigami. Seis de nosotros nos alojamos en una aldea llamada Hama, en Hentona, donde capturábamos damiselas para cambiarlas por arroz. Nos quedamos una semana y regresamos a Motobu. Entonces, mi hermano encargó un barco de una aldea cercana e hizo que lo construyeran. Se puso al mando de un grupo de seis pescadores. Yo tenía 19 años por aquel entonces y mis cinco hermanos estaban en los 30.

Cuando el viento soplaba del norte, remábamos hasta Kyoda, en Nago, y llevábamos el barco de Kyoda a través de las montañas hasta Katabaru, en Ginoza. Viajábamos desde la costa occidental a la costa oriental, y allí pescábamos. La primera vez, nos alojamos durante una semana en una aldea de Ginoza llamada Matsuda. Observamos el océano durante una semana. La segunda vez, pescamos cerca de lo que hoy día es Henoko, en Nago, y pasamos la noche allí. Había mucha pesca en las aguas cercanas al puerto de Henoko. También cultivaban mucho arroz allí así que caminábamos por la aldea mostrando las capturas y cambiándolas por arroz. No cambiábamos nuestro producto por dinero. Teníamos que llevar el barco y nuestras pertenencias a la ida y a la vuelta. El arroz sin pelar que llevábamos en nuestras bolsa del ejército de los EE.UU. pesaba unos 70 kilogramos.

Los seis cargábamos con el arroz y regresábamos a Motobu. Primero, llevábamos el arroz en la bolsa hasta Kyoda, luego regresábamos otra vez a Henoko para recoger nuestro barco. Finalmente, recogíamos el barco y nuestras pertenencias y regresábamos a Kyoda. Nos hacíamos heridas pasando a través de las montañas haciendo tres viajes de ida y vuelta.

Cuando el viento soplaba del sur, íbamos a la bahía de Shioya, en Ogimi, subiendo el río Okawa desde la bahía de Shioya en barco y luego cargándolo hasta Kawata, en la aldea de Higashi. Pescábamos en Kawata antes de regresar a Motobu. Ese era el estilo de vida que llevábamos. Mis hermanos se preguntaban si podríamos acoplar un motor a nuestro sabani. Si pudiéramos acoplarle un motor, yo sabía que había muchos motores militares de los EE.UU. abandonados en la isla de Ie. Eso ocurrió cuando la entrada a la isla de Ie se abrió.

Explosión de un LCT en la isla de Ie

Era el 6 de agosto de 1948. Tomé un ferry hasta la isla de Ie. Un buque de guerra de los EE.UU. (una lancha de desembarco de tanques LCT) estaba anclado en el muelle del puerto de Ie. El ferry en el que estaba había atracado cerca del LCT. Un camión del ejército estadounidense cargado con bombas se aproximó al barco, y se produjo una tremenda explosión que envolvió por entero al LCT matando a 105 personas (de hecho 107). Era un día muy caluroso y yo había sido el primero en desembarcar. Fui al otro lado de la carretera, en la ladera de la playa, eso me salvó la vida. Por aquel entonces, la gente de la isla principal de Okinawa venía a menudo a buscar los restos de personas que habían muerto en Ie durante la guerra. Los de Ie buscaban los restos de los que habían muerto en la parte sur de la isla principal. Todo el mundo se reunía con sus familiares.

El día después de la explosión, mis seis hermanos mayores vinieron a buscarme en el sabani. Por aquel entonces, no había ferry a la isla de Ie. Cuando mis hermanos me recogieron, yo vagabundeaba por la playa. Me llamaron, aliviados de ver que había sobrevivido. La explosión mató a todo el mundo, y los cadáveres estaban esparcidos en la playa. Fue algo tan trágico que no pude contar a nadie que había estudiado cursos preparatorios o que tal accidente ocurrió en la isla de Ie. Nunca hablé de ello.

Pesca en Agiyaa tras la guerra

La técnica para pescar gurukun (fusileros de doble línea) se llama “arrear”, pero formalmente se llama “agiyaa”. Agiyaa significa forzar a un pez a salir desde las profundidades hasta la superficie. Eso es “agiyaa”. El agiyaa solo se puede hacer en invierno. La temperatura del agua es de unos 17-18 grados centígrados. Se hace desnudo y sin llevar ropa interior. Llevar ropa interior mojada es más frío que ir desnudo. Los seis hacíamos “agiyaa” sin llevar ropa interior.

En nuestra casa había mucha comida y teníamos arroz. En otros hogares sufrían y se alimentaban con patatas dulces. Además del arroz, comíamos comida de descuento que vendía el ejército estadounidense. Yo hice recados en la pesquería durante 2 años. Mis hermanos eran más de 10 años mayores que yo, así que tenía que preparar el desayuno por la mañana y la cena por la noche. Cuando vendíamos pescado, tenía que cargar con mucho peso. Ya no lo soportaba, así que dos años después me puse a trabajar para el ejército estadounidense.

Trabajo militar y ”Senka”

Trabajé para QM (Quartermaster) Tengan en la actual ciudad de Uruma. Mi sueldo mensual era de 150 a 250 yenes del tipo “B” militar. Todo el mundo se aseguraba su senka (como “trofeos de guerra”). Los “trofeos de guerra” incluían artículos robados. Mucha gente robaba comida en lata y otras cosas de los almacenes del ejército de los EE.UU. y los vendían en el mercado negro de Ishikawa a cambio de dinero antes de regresar a sus hogares. Mantas, pantalones, relojes y otros objetos estadounidenses se conseguían como “trofeos”. No era fácil robar cigarrillos o cualquier otra cosa que pudiera llevar, y luego esconderla y sacarla de la base. Esto es lo que pasaba mientras trabajaba para los militares.

Cuando trabajaba en el parque de vehículos, (base de vehículos militares de los EE.UU.) podías conseguir un carné de conducir de los EE.UU. en cuanto aprendías a conducir un vehículo de unos 10 metros. No había fotos en los carnés. Cuando los autobuses empezaron a funcionar en Okinawa, conseguí carnés para unos 10 conductores de autobús distintos. Me daban una ración de inarizushi (sushi envuelto en tofu frito) y me pedían que les consiguiera un carné. Y me decían cómo escribir sus nombres en inglés, y yo solicitaba un carné con esos nombres en vez del mío y se los conseguía.

Trabajo duro como submarinista

Cuando los barcos extranjeros llegaron al puerto de Naha, conseguí trabajo de submarinista para comprobar los tornillos y la capacidad de succión de las bombas de achique (bombas sumergibles). Trabajé en eso durante unos tres años. No necesitaba una licencia especial para ese trabajo. En cualquier caso, inspeccionaba los tornillos en busca de anormalidades. Empecé a recibir encargos para estudios de pesca y estudios submarinos de profesores de la universidad de Tokio, Kioto y Tokai porque no podían viajar libremente a Okinawa debido a que estaba bajo control de los Estados Unidos. Monté una empresa de submarinismo y empecé a recibir encargos. Hacía el trabajo yo mismo.

Un mensaje para los jóvenes

Lo más importante que quiero decir a los jóvenes es que deben pensar las razones por las que ocurren las guerras. Las luchas entre hermanos también son una forma de guerra. Los hermanos no deben luchar entre sí. También quiero que planten cebolletas y otros vegetales, incluso si eso significa utilizar macetas de flores en sus jardines, para que puedan aprender a ser autosuficientes. Creo que tenemos que enseñar a los niños estas habilidades.


Hideo Nakamura ha explorado las aguas de casi toda Okinawa haciendo investigación marina y oceanográfica, incluyendo el rescate de barcos hundidos. También compitió en el campeonato mundial de submarinismo como representante de Japón y ganó el tercer puesto.